Las 5 tendencias que marcan el consumo de bienes de lujo
Autor: no especif.
Fuente: Portafolio
El mercado global de lujo se caracteriza por incluir 9 bienes y servicios de las cuales hacen parte autos de alta gama, artículos de lujo personales, servicios de hotelería, vinos finos y licores, jets privados y la comida gourmet, entre otros.
Y si bien, existen países con mayores índices de consumo en cada uno de estos segmentos, en general el total del mercado de bienes de lujo registra un 5% de crecimiento anual, considerado estable en los últimos años.
Según el más reciente estudio de mercado realizado por la consultora especializada Bain & Company sobre este tipo de consumo, las ventas de automóviles de alta gama continuaron dominando el mercado. Tuvieron un aumento del orden del 5%.
Igualmente, las experiencias de lujo en hoteles y restaurantes siguen siendo muy atractivas para los consumidores, con un crecimiento en ventas del 5% y 6%, respectivamente.
No obstante, según lo reportado por Bain, la consultora especializada en el estudio de este mercado en particular, el segmento de bienes de lujo personal alcanzó un patrón de crecimiento positivamente inusual.
Después de años consecutivos de mantener un sólido desempeño en ventas, el consumo personal de estos bienes registró un crecimiento global del 6% en el año 2018, lo que resultó en un total de 260.000 millones de euros en ventas.
Adicionalmente, se espera que este monto se dispare a 276.000 millones de euros al cierre de 2019.
Según el estudio, este aumento se debió principalmente a la aceleración del gasto doméstico de los consumidores de la China continental.
Otra variable que influyó en este aumento tiene que ver con el mayor turismo europeo, que, a pesar de la agitación sociopolítica en países como el Reino Unido y Francia, impulsó un crecimiento positivo en la región durante la temporada de vacaciones.
En general, los zapatos y las joyas fueron las principales categorías de crecimiento en este segmento, ganando un 7% cada una, seguido por la compra de bolsos y productos de belleza.
Los relojes, por su lado, se mantuvieron estables mientras que la venta de ropa sufrió, principalmente debido a la baja en ventas en moda masculina.
Bajo estos índices de crecimiento, los expertos de Bain & Company, identificaron en su investigación lo que denominan las cinco megatendencias que marcarán el mercado de bienes de consumo personal en los próximos años.
Entre estas tendencias se identifican factores como las nuevas generaciones, poder de adquisición, la irrupción digital, entre otras que se explican en detalle a continuación.
La primera tendencia definida por Bain tiene que ver con lo que denomina la presencia de una nueva generación. Determinó el estudio que la generación Z china, se consolidará como la población con mayor fuerza de gasto -clasificándose como compradores impulsivos- e incrementando significativamente los promedios históricos de consumo en este rubro.
Este fenómeno demandará que las compañías estén en capacidad de trasladar los atractivos de sus productos a los estilos de compra de públicos más jóvenes, sin perder la esencia y la identidad que ha alcanzado la compañía que produce y comercializa esos productos durante su trayectoria.
La segunda tendencia está marcada por “el acceso sobre propiedad”. Según la firma de consultoría, se espera un cambio de paradigma a la hora de adquirir prendas.
El consumo favorecerá más el acceso, por ejemplo, a alquileres de ropa y al llamado mercado de segunda mano.
PRIMERO LO SOSTENIBLE
El tercer fenómeno que se notará en la demanda de bienes personales de lujo está relacionado con el consumo responsable, que hoy en día tiene incidencia en todas las actividades sociales y económicas.
La consultora explica que las diferentes prácticas de producción sostenible, las ofertas de valor que incluyan enfoques de responsabilidad social, Los procesos ambientalmente amigables y, en general, las estrategias de moda circular inclinarán la balanza a la hora de adquirir un producto de la más alta gama.
“Este comportamiento, que se basa en una visióncentrada en el cuidado del medio ambiente, el trabajo humano digno y el bienestar animal, ha pasado de ser un factor accesorio a posicionarse como un verdadero criterio de compra del consumidor moderno”, comenta el estudio especializado.
Para Federica Levato, socia de Bain & Company y coautora del estudio, “anteriormente eran muy pocas las empresas que decidían apostarle a prácticas disruptivas que garantizaran un mayor cuidado por el entorno y las fuentes de las materias primas”.
Desde su perspectiva, “ahora este elemento ha pasado a ser un común denominador de la oferta, ya que las compañías que no incluyen componentes sostenibles dentro de sus estrategias han visto una afectación considerable en la lealtad de sus clientes”.
A la cuarta tendencia que se ha identificado en el mercado global de los bienes personales de lujo se le denomina “Más allá de lo físico”.
Para lo expertos, es claro que lo digital interrumpirá toda la cadena de valor del consumo de bienes de lujo y requerirá un rediseño integral del ecosistema tecnológico, con un énfasis en generar experiencias sobre los productos.
Anota, Bain & Company que si bien los canales de ventas electrónicos se han posicionado por las diferentes facilidades que representan para el usuario y la eliminación de barreras propias del formato físico, el comercio digital debe llevar su diferencial a complementar el beneficio del producto y ofrecerle al cliente una interacción con la marca que genere lealtad.
LAS REDES SON CLAVES
Por último y como última tendencia se menciona que por encima del volumen y el precio estará la construcción de comunidad y redes de clientela.
A juicio de la firma, esta será la nueva medida para establecer el valor de un producto, más allá del mismo bien y su marca.
Posicionarse en el imaginario de las audiencias contemporáneas exigirá más que un producto final sobresaliente.
Las nuevas características de consumo que se han identificado valoran el ecosistema asociado a las marcas, incluso tanto como la calidad del bien que adquieren.
De esta forma, advierte el análisis, las compañías que logren consolidar una especie de sintonía social alrededor de los valores que transmite su marca no solo lograrán un incremento de ventas en sus productos, también permitirán consolidar una auténtica ventaja competitiva.
“Es importante resaltar el papel que desempeñarán las marcas insurgentes en el sector del lujo”, explicó Levato.
“Estas desafiarán a las marcas establecidas, promoviendo un cambio de paradigma enfocado en factores de creatividad que van más allá del producto en sí, y que terminarán impactando todas las etapas del negocio, creando una relación más directa y continua con los consumidores”, añadió la coautora del estudio.
LOS DATOS DE COLOMBIA
Particularmente en Colombia, según cifras de Fashion Network, el crecimiento anual de la demanda de productos de alta gama, ‘premium’ o de lujo, cumplió en 2017, 10 años por encima del 5%, alcanzando $24 billones de pesos al año en ventas. Según el portal especializado, en el país los hombres aportan el 70% del total de las compras, mientras las mujeres responden por el 30% restante. La mayoría de las compras se concentran en las cuatro ciudades principales: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, y son en un 80% realizado a través de tarjetas de crédito.