Autor/Fuente: Eldiariodechihuahua
Una de las grandes tretas en los supermercados se esconde en algo que en apariencia nos facilita la vida. Sin embargo, podría esconder algunas tretas poco nobles para hacernos gastar de más: El carrito del supermercado.
Detrás de esa herramienta de metal se esconden algunos trucos que seguro pensarás que incluso son accidentales; sin embargo, de acuerdo con Business Insider y HowStuffWorks, ocultan usos engañosos o aparentes desperfectos que nos orillan a acabar con nuestras cuentas bancarias.
- El tamaño. Los carritos de supermercado están diseñados para verse relativamente pequeños (por su altura), pero en realidad tienen gran capacidad de carga en la cesta. A nivel percepción, rara vez llevaremos demasiadas cosas, hasta que vemos la cuenta.
- Tu mano dominante. Gran porcentaje de las personas en el mundo son diestras. Si has notado que tu carrito suele desviarse cuando avanza y piensas que es una falla derivada del uso, te equivocas. Generalmente se desvían hacia la izquierda, por lo que tendrás que utilizar la mano izquierda para llevarlo, lo que deja tu -posible- mano dominante libre para coger más productos. Obviamente esto no funcionará con los zurdos, pero como son notoria minoría…
- Freno. Si el carrito no puede ir más rápido es otra treta. La sensación de que «se amarran» sus ruedas hace que no pueda avanzar con mayor velocidad, esto con la intención de hacer que vayas más despacio y veas más productos. Seguro tomarás algo que no planeabas.
Como dato adicional, ¿te has fijado que todos los productos de primera necesidad están siempre hasta el fondo? Esto se hace con toda la alevosía para que en el trayecto que forzosamente tienes que hacer cruces toda la tienda y termines llevándote algo que no planeabas pero que de pronto está ahí, al alcance de tu inocente mano.