Autor: Ana Valle
Fuente: Expansión
El plan es abrir más de 30 restaurantes en los próximos 10 años, afirma Losada, pero sin adelantar los detalles sobre cuáles serían los siguientes mercados tras la apertura de la Ciudad de México.
“Nosotros sabemos que Shake Shack es para todos, la marca es muy poderosa y tiene muchos fans en México. El menú con el que arrancaremos es el clásico a nivel mundial de Shake Shack. Tendremos algunos productos que serán desarrollados únicamente para nuestro país, usando ingredientes y sabores locales”, explica Losada.
De acuerdo con el chef ejecutivo de Shake Shack, Mark Rosati, la producción de los alimentos usará las recetas tradicionales, como la de su cerveza y vino, pero producidos por mexicanos. La compañía trabajará con chocolate de la empresa La Rifa, y la vinícola Lomita, del Valle de Guadalupe.
El restaurante está casi concluido y se ubica donde antes había una tienda Sanborns. La unidad tendrá capacidad para 145 personas y en ella habrá un menú igual al resto de las cadenas en el mundo, pero también algunos productos especiales para México. Además de sus clásicas hamburguesas y hot dogs, la firma introducirá en México una malteada de horchata con obleas, así como postres a base de fresas, mamey y galletas.
De acuerdo con Losada, tras la primera apertura, la empresa seguirá buscando ubicaciones en el país. “Nosotros buscamos locales de 250 a 350 metros cuadrados, en áreas de alto flujo y con buena visibilidad desde la calle”.
México será el primer país de Latinoamérica en que incursiona Shake Shack. La empresa arrancó en Nueva York en 2004 y luego comenzó a expandirse no solo dentro de Estados Unidos, sino a otras ciudades del mundo como Hong Kong, Estambul, Dubái, Tokio, Moscú y otras. La compañía tiene 220 unidades en Estados Unidos y más de 70 en mercados internacionales.